Pudiera ser que la belleza
se mostrase con toda su crudeza
y con todo su esplendor
en semblantes diferentes.
Pudiera ser que hoy
estuviera colmada de generosidad, tanto,
que se derramara por mis grietas
insistiendo en ser regalada.
Pudiera ser que la música
nos atravesara el alma
y las entrañas clamaran por mostrarse.
Pudiera ser que fuéramos capaces
de hacerlo hoy, aquí, ahora.